En un principio, muchos creyeron que se trataba de un error o un lapsus en plena arenga política. Sin embargo, el propio candidato aclaró que se trató de una estrategia de marketing cuidadosamente pensada para llamar la atención de los votantes.
"La idea era generar curiosidad, que la gente se pregunte qué pasa el 32 de agosto y así instalar la fecha como un símbolo de nuestro triunfo y de un nuevo comienzo para el pueblo", explicó Ignacio, que reconoció que el recurso superó sus expectativas por el nivel de repercusión que alcanzó.
En redes sociales, el peculiar "32 de agosto" ya inspira memes, comentarios y hasta propuestas para celebrarlo si el candidato se impone en las elecciones.