Por otro lado, se otorgaron más de 1.150 prótesis e insumos médicos de alto costo, con un desembolso que supera los 3.200 millones de pesos. Estos dispositivos devolvieron movilidad, autonomía y bienestar a personas que, de otra manera, no hubieran podido acceder a ellos.
"En todos los casos, la asistencia que se brinda resulta vital para el bienestar de la persona", señaló Francisco Fernández, titular de la Dirección General de Administración, desde donde se gestionan las compras. Como ejemplo, mencionó la compra de instrumental vertebral pediátrico por 70 millones de pesos. "La inversión fue significativa, pero indispensable para que una niña pueda recuperar su calidad de vida", aseguró.
En cuanto a estudios médicos de alta complejidad y cirugías, se destinaron en los últimos meses unos 500 millones de pesos para que 660 pacientes puedan acceder a prestaciones médicas específicas.
Estas intervenciones son posibles gracias a un mecanismo implementado por la cartera sanitaria, que dispone de tres fondos permanentes exclusivos para brindar respuestas rápidas y eficaces ante casos urgentes y de alto costo.
En paralelo, se fortaleció el sistema de farmacias hospitalarias con una estrategia de descentralización que permite llegar con medicamentos esenciales a todos los rincones de la provincia, sin que los pacientes deban trasladarse a la capital.
Durante el primer semestre del año, las compras centralizadas destinadas a la droguería del Ministerio –responsable de distribuir medicamentos, insumos y descartables a más de 200 efectores de salud–superaron los 30.000 millones de pesos.
Según destacaron, estas políticas reflejan uno de los ejes prioritarios de la gestión del gobernador Gustavo Valdés: garantizar el acceso a la salud como un derecho humano, con un Estado presente que invierte en equidad, inclusión y dignidad.
Bancos de sangre
El programa Hemo Corrientes, impulsado por el Ministerio de Salud Pública, lleva más de dos años fortaleciendo y modernizando la red de servicios de hemoterapia en toda la provincia. A través de la incorporación de equipamiento de última generación, instrumental, especializado e insumos, la iniciativa garantiza procesos seguros de extracción, conservación y transfusión de sangre.
El Banco de Sangre "Dr. Antonio José Badaracco", que depende del hospital San Juan Bautista, de Santo Tomé, recibió dos fraccionadores automáticos, dos impresoras de etiquetas y cuatro lectores de códigos de barras, lo que permiten evitar derivaciones de muestras y fortalecer el trabajo que ya venían realizando.
El médico coordinador del Banco de Sangre, Marcos Ricardo Pori, agradeció al titular de la cartera sanitaria y al director general de Administración de Salud Pública.
"Estamos muy agradecidos al ministro Cardozo y al contador Fernández por los aparatos recibidos a través del programa -fraccionadores automáticos-. Esta modernización nos permite que todos los eslabones de la cadena transfusional sean completados de acuerdo a la ley vigente. Vamos a tener trazabilidad y estandarización de productos sanguíneos, lo que genera unidades para los pacientes que lo requieran", sostuvo Pori, quien destacó además el trabajo de la jefa del Banco de Sangre, Mariela Acosta Keiner.