Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel continuarán atacando las instalaciones nucleares del regimen y destruyendo su sistema militar-industrial.
Si en un plazo mayor de 12 días, el líder religioso Ali Khamenei no rinde su proyecto atómico frente a Trump, lo más probable es que el Pentágono aporte los aviones B2 y las bombas anti-bunker para destruir las instalaciones de Fordow.
En Fordow, a 90 metros debajo de las montañas, Irán protege su principal base de enriquecimiento de uranio destinado a fabricar -al menos- 10 bombas atómicas.
Para Teherán las opciones son dos: acuerda con la Casa Blanca desmantelar su iniciativa nuclear, o se expone a un ataque aéreo combinado entre Estados Unidos e Israel que -por la fuerza- intentará destruir la amenaza atómica de los ayatollahs.