“El sistema robótico Da Vinci es un sistema amo-esclavo. Vale decir, el movimiento que hace el cirujano lo hace el robot, los aciertos o los desaciertos son del cirujano”, explicó el doctor Martínez, en una entrevista con Radio Mitre. Este sistema permite a los cirujanos operar desde una consola con una visión tridimensional y una precisión milimétrica, lo que mejora significativamente los resultados quirúrgicos.
“La robótica lo que nos aporta es entrar con una cámara con visión tridimensional, en segundo lugar, multiplica por 10 a 12 lo que estamos viendo y tercero, las pinzas que tenemos tienen muchísima habilidad, muchísima ductilidad” que permite “movernos en espacios muy reducidos y podemos disminuir la relación, es decir, yo me muevo tres centímetros afuera y adentro se mueve un centímetro”, describió el experto.
Como explicó el doctor Martínez, el uso de sistemas robóticos para asistir a los cirujanos son herramientas avanzadas que permiten realizar movimientos más precisos y acceder a áreas difíciles. El médico siempre está al mando, controlando los brazos robóticos. En tanto, con el ingreso de la inteligencia artificial (IA), como se trata de un campo de la informática que se enfoca en crear máquinas que pueden aprender, razonar, comprender y tomar decisiones de manera similar a los humanos, la tecnología médica está dando un nuevo salto, ya que estos dispositivos pueden analizar grandes volúmenes de datos, reconocer patrones, y hacer predicciones o recomendaciones.